domingo, 27 de febrero de 2011

Y ahora,otra vez tú.

Sí, digamos que me gustaste cuando hace ya meses nos conocimos, pero nada importante, nada trascendente, solo, sí, estaba a gusto a tu lado ya esta. Luego vuelta a la normalidad, vuelta a la gente de siempre y todo se pasó, seguimos hablando, peo ya está, me olvidé de lo poco que me pudiste llegar a gustar algunos días. Pero ahora, me das vueltas a la cabeza, ya no es igual que antes, ahora te conozco mejor, me conoces mejor, nos llevamos mejor, nos contamos cosas, a lo mejor no demasiadas, ni demasiado íntimas, pero poco a poco hay más confianza, y eso no es sólo por mi parte. Y ahora, en todo esto estoy perdida, muy desconcertada, porque no se que sentir, sé que no debo sentir nada, ¿o tal vez si? eso es lo que no se, eso es lo que me pierde, porque vale si, en un principio se de sobra que no debo sentir nada, pero hay días que después de hablar, eso no me queda tan claro, días en los que mientras hablamos siento algo raro, como si nos estuviéramos acercando mucho, y otros días, nos alejamos cada vez más. No lo entiendo, y no se si algún día llegaré a entenderlo. Lo malo de todo esto, es que soy demasiado idiota aún y no he aprendido con el tiempo, a no darle significado a nada de lo que pasa, ni bueno ni malo, pero lo sigo haciendo y aquí estoy, pensándome si siento algo hacia ti e intentando adivinar si tu puedes llegar a sentirlo hacia mí. Pero resultará ser como todas las veces, eres un buen amigo, y ya está, y te comportas así por eso mismo, y no quiero que dejes de hacerlo por gilipolleces de las mías, pero mi especialidad es cagarla gratuitamente.

sábado, 26 de febrero de 2011

No llores por un mundo que lucha, lucha por un mundo que llora

Yo no soy de esas personas que ven las noticias, oyen hablar de una desgracia, de las guerras que hay en el mundo, o ahora, de las revueltas en el mundo árabe y se lamentan de la existencia de las armas y lloran por no poder hacer nada. Yo soy de esas personas que quiero ver cambiar eso, y se que con quedarnos mirando y lamentándonos, nada de eso va a cambiar jamás. Por eso, voy a opositar a las fuerzas armadas españolas, para recibir formación militar, estudiar una carrera dentro del ejército, y convertirme en "casco azul" para que cuando pasen cosas de estas, no quedarme en mi casa lamentándome por ello, si no ser la primera persona en llegar a ese lugar y ayudar a quien pueda, porque yo no quiero ver el dolor en los ojos de un niño, y mirar hacia otro lado, sino mirarle de frente y poner todo lo que esté en mis manos para que esa mirada cambie, al menos, a una mirada de esperanza, al ver que el mundo no se ha olvidado de él. Todo esto quiero hacerlo para demostrar a esa gente del tercer mundo, que en el 1º, donde todo el mundo se mueve por el consumismo, existimos pequeños puntos de luz que queremos devolverles la esperanza y la fe para seguir viviendo cada día, quiero demostrarles, que en medio de todo ese consumismo, existimos personas que queremos dejarlo todo por ellos, por verles sonreír un segundo al día, y que no queremos seguir viendo pasivamente todo lo miserable que es su vida, que queremos hacer algo para que eso deje de ser así, o al menos en una muy pequeña medida. Se que yo sola no voy a cambiar el comportamiento del mundo, principalmente porque la existencia del tercer mundo es únicamente culpa de los políticos que dirigen el mundo que quieren enriquecerse sin más, pero si además de yo, poco a poco más personas pensamos, o queremos esto, aunque sólo seamos un 1% o un 0'5% de la población mundial, conseguiremos hacer sonreír a uno de esos niños que solo ve desolación y miseria a su alrededor, porque yo, quiero demostrarles que todo puede cambiar, quiero demostrarles que YO, me acuerdo de ellos, y que YO quiero luchar por cambiar sus vidas. Yo quiero ser la esperanza donde solo hay desolación.

martes, 22 de febrero de 2011

Pensamientos

Ya no se qué sentir, ni si lo que siento está bien o está mal, si es malo o es bueno, ya, no lo se.Siempre te he tenido claramente destacado al resto, y te sigo teniendo así, pero a pesar de no haber nada entre nosotros como tal, siempre he sentido que si me enamoro de  otro chico te estoy traicionando. Sabes de sobra, tanto o mejor que yo, que aunque me enamore de otro hombre, de ti, nunca dejaré de estar enamorada, y nunca amaré a otro hombre como a ti, eso, es así, y lo será siempre. Pero hasta ahora no he tenido la necesidad de buscar un chico para estar, porque los dos que me han buscado a mí, aunque no eran chicos que me despertaran algo especial, tampoco les di las oportunidad de que eso no fuera así, porque nunca he dejado a mis sentimientos dejarse querer ni querer a nadie más que a ti, por miedo a traicionarme, por miedo a equivocarme y buscar en ese chico lo que necesito de ti, y sobre todo, por miedo a yo no ser capaz de quererle jamás como el podría quererme a mí, porque siempre estás tu. Ahora, se que eso sigue siendo así, y ya no quiero seguir luchando contra ello porque es completamente inútil, pero tal vez ahora siento que debo dejarme enamorar por algún chico, que debo dejarme al menos querer por otro chico, y si me gusta, ser capaz de estar con él sin el miedo a nunca dar tanto como él, porque siempre daré lo máximo de mi si estoy relajada, si no pienso en ello, sólo dejándome llevar y dejándome querer. Y esto lo digo, porque creo que hay un chico al que le quiero dar esa oportunidad, un chico que quiero que me quiera, que me enamore, con el no me va a importar estar, con el que no me va a avergonzar besarme en medio de 100 personas, al que le pienso dar todo, lo malo, que no creo que él quiera nada conmigo, pero quiero verme capaz de querer a otro chico, aunque siempre esté enamorada de ti.

Sin ganas de luchar más

LLevo mucho tiempo luchando por esto, haciendo todo lo posible por que esto salga bien, por no fallar, por querer tener todo lo posible. Llevo tanto tiempo luchando por lo mismo, que lo sorprendente es que lo siga haciendo, pero siempre ha sido así porque siempre he visto y creído que merece la pena, y de verdad que la merece. Pero hoy me siento completamente incapaz de seguir luchando por ti, por lo "nuestro" o por estar cerca de ti, porque por más que me empeño, las cosas no salen bien, y sobre todo no salen bien cuando digo las cosas que en realidad se que no debo decir pero me haces decirlas, no me obligas en realidad, pero cuando me dices dímelo, se que si no lo hago te molesta, porque o no confío en ti o me da miedo hacerlo. Pues créeme que cuando te digo que me encantaría decirte algo y no lo hago directamente, es porque se que no debo decirlo, porque se que es una majadería, una tontería o algo de una cría de 16 años. Siempre he intentado superarme, sólo por ti, sólo para ti, pero ahora ya no se si quiero seguir haciéndolo, al menos no se si para ti. También se que esto lo escribo hoy, ahora, por algo que ha pasado que me ha llevado a desanimarme y a pensar así, y se que o por suerte o por desgracia, cuando volvamos a hablar normalmente o me vuelvas a decir algo que me gusta, volveré a verme con la mayor fuerza e invencibilidad del mundo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Deseos vehementes


Olvidemos lo demás, no miremos a nadie, alejémonos del mundo para estar sólo los dos, para poder fundir nuestros cuerpos, para perdernos en nuestros besos, en nuestras caricias, en nuestra piel. Mirarnos, querernos, acariciarnos, desearnos como si no hubiera un mañana, como si el mundo se fuera a acabar ahora mismo. Por una vez juguemos a ser sólo uno, juguemos a hacer locuras, juguemos a dejarnos llevar por la lujuria...

Mi refugio

Hoy, hoy ya no le tengo miedo a nada, ya no le tengo miedo a la vida, ni al mañana, no le tengo miedo a la oscuridad, tampoco a la soledad, no tengo miedo de dormir, no tengo miedo de despertar, no tengo miedo de soñar ni de empezar el camino de mi vida. Cada batalla es un juego, cada derrota una enseñanza, cada victoria un premio. Cada sonrisa una alegría, cada lágrima una dificultad y cada abrazo una esperanza.Y yo tengo toda la esperanza del mundo porque me abrazas, porque cada vez que lo haces siento que estoy en un refugio en el que nada puede pasar y del que, al salir, lo hago de una manera espectacular, con una fuerza sobre natural. Con tu abrazo todo lo consigo, con tu abrazo todo lo puedo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

La inmensidad, tu y yo.

Dejemos de mirar el reloj, dejemos pasar el tiempo sin más, no miremos a nuestro alrededor, no nos separemos más, miremos a lo lejos, dejémonos llevar por la calma, por el viento, apaguemos todas las luces y miremos las estrellas, entonces solo quedaremos LA INMENSIDAD, TÚ Y YO.

Tan extremadamente cerca que no te puedo alcanzar

Desde siempre y ahora has estado cerca de mí, pero es ahora cuando estas a solo unos pasos, cuando se que puedo pasar cualquier barrera, porque directamente me la voy a encontrar abierta, ahora es cuando se que te tengo todo lo cerca que alguna vez pude desear. Pero cuanto más cerca te tengo, cuanta menos es la distancia que nos separa, más difícil se me hace buscarte, más difícil se me hace llegar a ti, y es que ahora puedo tenerte a 2 cm de mí, que no soy capaz de alcanzarte, porque superas todo sentimiento hasta ahora conocido, porque superas cuanto yo conozco, porque eres tan simple y a la vez tan complicado que cuanto más sencillo me lo pones más me cuesta explicarlo.

Ayúdame a conseguirlo

Ayer intenté esconderme de ti, en parte lo conseguí, Hoy te he llamado, hoy te he necesitado y me has preguntado si estaba bien, si tenía algo que contar, te he dicho que si, que todo va bien y que no me pasa nada ni quiero contarte nada, que solamente era la cosa de verte y estar contigo al menos 5 minutos. Pero en realidad si pasa algo, en realidad si hay algo que contar. Lo que pasa es que estoy digamos que, desencantada con algunas cosas de la vida, principalmente porque me falta apoyo para luchar por lo que quiero, pero eso es independiente a ti, y contar, si quería contarte algo. Más que contar, es pedirte algo, pero aún no se muy bien el que, por un lado me gustaría pedirte que me ayudaras a no quererte más, a intentar olvidarte, pero por otro lado lo que quiero pedirte es que me ayudes a no dejar nunca de quererte y a no ver algo malo donde no lo hay, quiero pedirte que me ayudes a verte cada día con la persona a la que quieres y que no me duela ni un poquito, quiero pedirte que el próximo abrazo sea tuyo y que entonces sean tus labios lo que se acerquen a los míos y me besen. Quiero pedirte que me ayudes a hacer de todo esto, algo normal, algo que yo misma algún día pueda comprender.

domingo, 13 de febrero de 2011

Otro 14 de Febrero....

Hoy es el típico día en el que en televisión, internet, las tiendas, en todas partes ves corazones, un cupido, la fecha del 14 de Febrero, precioso. Yo no soy de esas personas que dicen que San Valentín no vale para nada, que tan solo es un invento comercial y que yo jamás lo celebraré. Puede que sí que sea un invento comercial, pero también es una excusa más para decir de una manera especial "Te quiero". En realidad es un día que a mí me gusta, me gusta ver a las parejas emocionadas por a ver que se van a regalar, emocionadas por ser simplemente ese día y porque eso significa que te pareja te va a decir de una manera especial todo lo que te quiere. A mí no me amarga ni me duele ver todo esto, es más, me hace feliz, porque ver a tantas parejas emocionadas significa que algún día yo seré una de esas, y no tengo prisa, mañana será otro 14 de Febrero normal, como cualquier otro día, ya está. Lo único que va a cambiar este lunes del resto de los días, es que no voy a tener el valor de ver a quien yo quiero, mostrando su amor a quien quiere, todos los días lo veo, lo elijo yo, y al fin y al cabo, aunque cada día me duele verlo, también me alegra porque a ambos les tengo un aprecio incalculable, y al verles así, sé que los dos están bien, sé que los dos son felices. Pero hacerme daño cada día viendo eso, no significa que quiera hacerme del todo daño este lunes, este 14 de Febrero, porque mis fuerzas no son tan fuertes y porque, a pesar de que lo que siento es tan fuerte que nadie puede apagar ni silenciarlo, también es muy frágil cuando de ver a quien se quiere querer a otra se trata. Sé que aunque no lo vea, lo voy a pensar porque se que va a ser así, como cada día y para colmo de manera especial, pero al menos no seré una espectadora. De igual manera, como el resto de los días, me alegro mucho por ellos, pero por un día voy a dejar de hacerme daño, por un día, voy a esconderme de lo que siento, voy a esconderme de él, voy a evitarle y no querer verle ni de paso, aunque me esté muriendo por dentro, aunque mi obsesión de cada día sea simplemente verle, mañana, aunque cada día quiera que me vea para que recuerde que le quiero, mañana, ME VOY A ESCONDER DE ÉL.

martes, 8 de febrero de 2011

Plenitud

Siempre pensamos que la plenitud se haya en las grandes cosas, que hay que hacer grandes esfuerzos para llegar a ella, para mantenerla. Nos empeñamos cada día en pensar en aquello que podemos hacer para conseguir esa sensación de armonía contigo mismo y con tu ambiente, y no nos damos cuenta de los miles de detalles que pasan cada día a nuestro lado, cerca de nosotros, dirigidos a nosotros. Pues varias veces me he dado cuenta de eso, pero hace unos días lo he confirmado, la plenitud, alegría, felicidad...como se quiera llamar, pasa cada segundo por nuestro lado, en los detalles más insignificantes que nos podamos imaginar como puede ser unos simples buenos días, una mirada tranquila, un gesto, una pregunta, aunque no sean cosas personales, aunque sea hablando de matemáticas o de historia se pueden tener detalles, se tienen detalles. Pero para que esos detalles de verdad resulten especiales y hagan que una persona se sienta plena, tienen que ser gestos que salgan sin pensar, que salgan solos, porque sale tenerlos, no porque los busquemos a posta para agradar a esa persona. Así que yo, ahora, no me dedico a querer hacer cosas imposibles, ahora me dedico a vivir el día a día con todas sus horas, minutos y segundos sin perderme ninguno para poder darme cuenta perfectamente de lo que pasa a mi alrededor y saber apreciar eso, porque yo, ahora, me siento plena.

jueves, 3 de febrero de 2011

Más fuertes que yo

Ha llegado ese punto en el que ya me he cansado de luchar contra algo que desde siempre ha sido más fuerte que yo, y que cada vez lo es más. No puedo luchar cada noche por no soñar contigo, no puedo luchar cada minuto por no pensar en ti, no puedo luchar todo el día por no sentir nada por ti, ya no quiero intentarlo más, porque ya se que siempre es en vano, nunca sirve. Alguien me dijo un día que quererte me hace daño, puede que si, se que si, pero aún me hace más daño intentar no quererte y ver que no lo consigo. Cada día me pregunto por qué no soy capaz de conseguirlo, cada día me pregunto que si tan débil soy de ni si quiera poder luchar contra mis sentimientos, pero he descubierto que a lo mejor no dejo de quererte porque no quiero que eso pase. Por más que me duela, por más que cada vez que te veo y no puedo a penas mirarte me muera por dentro, necesito quererte, porque necesito superarme a mí misma cada vez que te tengo a dos centímetros y puedo decirte todo lo que pienso cada día, cada noche, aunque esas ocasiones cada vez sean menos, pero a veces existen. Nunca me has dicho que te olvide, alguna vez me has dicho que me quieres, no de la misma manera que yo a ti, pero me quieres, ¿por qué? No soy capaz de entender por qué te quiero tanto y que eso poco a poco te ha hecho quererme de algún modo. ¿Será por todo que digo? ¿Tal vez las cosas que te digo son demasiadas? ¿Demasiado buenas o profundas tal vez? Eso debería dar igual, pero sin embargo no. Y eso me hace feliz, porque me hace saber que cuando empiezas una guerra tú solita contra un ejército entero, no hay que retirarse antes de luchar, ni retirarse tampoco tras las primeras batallas perdidas porque al final consigues poco a poco hacer estragos en ese gran ejército y hacerte tu pequeño hueco en el corazón de la persona a la que más amas. Eso me ha demostrado que no hay nada imposible, que no hay nada que con palabras no se pueda conseguir, siempre y cuando esas palabras salgan del corazón.

martes, 1 de febrero de 2011

¿Qué significa amar?

Amar dicen que es querer mucho mucho a una persona, dicen que es soñar con esa persona, querer estar con él, querer olerle siempre, sentir que si no está, te mueres, no parar de pensar en él, tenerle metido entre ceja y ceja sin poder hacer nada para remediarlo, intentar verle con cualquier excusa, desear que te dedique una sola mirada al día, verte en cosas románticas con él...un largo etc. Para mí, amar, por supuesto que es todo eso, pero cuando mas he comprendido y sentido lo que es amar, es cuando eso te hace sufrir, te hace sufrir porque sabes que podría ser y no es, porque él te dice que eres especial, que de alguna manera te quiere, y eso en realidad debería hacerme pensar, joder que bien, y estar como una cría con una sonrisa de boba impresionante, pero sin embargo, eso no es así, al saber eso, nunca me he sentido llena ni plena, porque me cuesta creerlo, no porque no le crea a él, sino porque es una utopía pensar que el chico de tus sueños te quiera, aunque solo sea una décima parte de lo que tu le quieres. Saber eso, creo que me hace muy feliz por un lado, pero un poco más infeliz cada vez cuando, al pasar por su lado ya casi ni puedo mirarle, porque lo tengo prohibido, cuando veo como cualquier persona puede acercarse a él, abrazarle, darle dos besos, reirse, hacer coñas, y yo tengo que mirarle desde un rincón y sin ser vista, sólo por él. Le necesito, y me dice que me quiere, y sólo puedo ser una extraña cuando estoy junto a su lado, una extraña que sabe, puede que tal vez su mayor secreto.