sábado, 29 de diciembre de 2012

El "amor"

En 1924, un médico llamado Francois Boisent, enumeró una a una todas las anomalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora. Al principio el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales: estado febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y disminución de pensamientos periféricos. El mal de amores cursa los primeros días como un catarro, pero a lo bestia, hasta que el paciente se habitúa a la presencia de la persona amada. Después, los síntomas, en lugar de remitir como sucede en los procesos gripales, se multiplican: el enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela con gran ansiedad y se entrega al aislamiento y a la soledad. Y, aunque el paciente sabe lo que le está pasando, no hay antibiótico ni antigripal que le alivie. La vida, sin la persona amada, se convierte entonces en un infierno. En función del organismo afectado, su período de recuperación puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica, un desasosiego para toda la vida....

miércoles, 26 de diciembre de 2012

I'm fucking crazy

Vas a volverme loca. No. Rectifico. Me has vuelto loca. Dame un respiro por favor, concédeme unos días, unas horas o minutos, unos segundos aunque sea. Has entrado en mi, sin preguntar, sin avisar, sin una orden si quiera. ¿Lo peor de todo sabes qué es? Que tú no has hecho nada. ¿Acaso no ves lo que has hecho de mi? Tu existencia me hace dudar de toda la mía. Lo que en mi ser provocas ha desvalijado todos mis esquemas, ha dejado sin argumentos a mi coherencia, ha desarmado a mi mejor guerrero, el corazón. Estoy completamente rendida a ti.
Tu imagen se me antoja hermosa, tu presencia adictiva, tus ojos me cautivan, me atrapan en una realidad paralela de la que no quiero regresar. Tu sonrisa evoca tiempos tranquilos y mejores, serenidad y energía, suavidad y fuerza, pureza y lujuria. Tu voz hace referencia a un paraíso platónico, casi utópico... tus manos esconden tras de si todo un universo de fantasía y pasión, de ternura y vehemencia, de piel estremecida y labios a medio morder...abren la puerta a un desliz tras otro de mis manos entre tus dedos, perdiéndose en tu cuerpo. La tuya es la historia de una mente maravillosa. Me impresionas, te admiro. Me embaucan tus palabras, tus ideas, tus genialidades...tu criterio, tu crítica, tu razón.
Lo más increíble de esto, es lo extraordinaria que eres y que ni si quiera tengas una ligera idea de todo esto. Cada día mi cabeza me dice: "díselo Belén, actúa, deja tu miedo a un lado". El día que sea tan sencillo como eso, lo haré. Mientras tanto me dedicaré a admirarte en en secreto, a cuidarte desde la sombra y a intentar no dejar nunca de ver esa, tu sonrisa maravillosa.

"A ti, mi maestra"

Pequeños versos incompletos, pero necesito que los vayas leyendo:

"A ti, mi maestra"

A ti, mi maestra, mi guía, mi luz en la oscuridad.
A ti, mi referente, mi refugio, mi verdad.
A ti, mi primavera, mi fuego y mi paz.
A ti, que te fuiste pero aún sigues aquí.
Tú, sí, tú, quien se apagó pero aún deslumbra,
quien sigue sin dejar hueco a la sombra,
quien sigue dando un hogar a un alma como la mía
insegura, triste y sombría,
que se vio colmada de tu grandeza
y arropada por tu endereza.
Tú, quien nunca pereció en el camino,
quien anduvo cual peregrino
en este mundo de infierno y frío
....
-Celia-21-

Continuará.
  

Ni blanco ni negro

De pronto todo va bien. La vida, últimamente, se ha convertido en algo placentero, con sus momentos menos buenos, pero, en general, se está dedicando a mimarme. Ojalá la felicidad se pusiera de acuerdo y a la altura. Sí, estoy bien, contenta, no me quejo porque las cosas están bien y, lo mas importante, me gusta como están. Últimamente, aunque sea para las cosas más absurdas, me estoy superando, estoy derribando ciertos muros, ciertos miedos que nunca antes me habían dejado avanzar y que por fin estoy consiguiendo plantar cara. Hay muchos más que aún me atormentan, pero no tengo prisa, los enfrentaré cuando sea el momento de hacerlo, no quiero ni necesito precipitarme.
En cuestión de unos meses, todo es diferente, pero MUY diferente. La universidad ha cambiado lo que hasta ahora había sido mi vida. Todo lo nuevo que me ha traído ha sido, ES, un soplo, o mejor dicho, un huracán de aire fresco. Sí, estaba a gusto con lo que tenía, pero me ahogaba, todo estaba estancado, mi vida se encontraba en ese punto en el que todos saben o creen saber mucho de tu pasado y, por tanto, cualquier acto o palabra que se salga de esa "Belén" tradicional, de esa que sigue un patrón, de esa que nunca rompe o fisura las normas, de esa que siempre había querido ser invisible, de esa que no acostumbrara a sonreír, ni a bailar..... todo fuera de eso llamaba de un modo exagerado la atención. Sin embargo, ahora, por fin soy libre. Nunca antes me había sentido así, bien por pequeña o bien por miedo. La universidad me asustaba, es verdad, no obstante, ahora me asusta pensar en mi vida sin la universidad. Un lugar en el que tú no sabes nada de nadie, pero lo mejor de todo es que nadie sabe nada de ti. Y eso, por más que como he dicho asuste al principio, en seguida te das cuenta de que es lo mejor que te ha podido pasar. Cuando quise ser consciente de ello, sonreí, sonreí como hacía mucho tiempo que no hacía. Descubrir gente, mucha gente, de muchos tipos, con muchas "ideologías", con muchos estilos, muchas formas de hablar y ver el mundo...en fin, mucho de todo. Un lugar en el que seas como seas, no vas a destacar, no más que el resto. Es más, el raro es el que aparenta normalidad, el que aparenta no tener nada especial, raro o diferente. Los primeros días empecé siendo yo, la de siempre, la que aparenta normalidad, tranquilidad y cordura. Esa no soy yo. Entonces, mirando a mi alrededor, entre sonrisas y en un ambiente completamente extraño, decidí ser yo misma, decidí no esconderme de mí misma y mostrarme tal como soy, con mis normalidades, mis excentricidades, mis ñoñerías, mis barbaridades, mi sonrisa, mis ganas de ser diferente, mis ganas de ser YO. Cada día, al volver a casa, cansada y de noche, solo se me ocurre ir sonriendo por la calle y mientras subo las escaleras camino a mi hogar. La razón es tan sencilla como que vuelvo con sensación de libertad, de coherencia conmigo misma, de serme fiel.
Y sí, soy rara. Puedo ser cuerda, seria, responsable, trabajadora, culta, fina, educada, servicial, detallista.....pero también puedo estar loca, ser bruta, despistada, reírme constantemente....y no es cuestión de ser bipolar, ni de elegir una personalidad. Es cuestión de que tengo cantidad de cualidades y, la mejor forma de ser uno mismo, es cultivarlas todas y aplicarlas en el momento adecuado: ser coherente cuando hay que serlo, dejarse llevar en la situación apropiada, sonreír o ser la persona más responsable del mundo. Que no hay que elegir blanco o negro, a mi me gustan más las escalas, los colores, la vida.

¿Por qué solo Navidad?

¡Feliz Navidad! ¿Qué frase/deseo tan bonito verdad? En verdad lo es y lo creo así. Es por ello por lo que me apena tanto escucharla tanto, de tantas personas a tantas otras. Cierto es que muchos son de verdad, que la mayoría de quien lo dice lo dice de corazón pero, ¿cuántas veces, incluso nosotros mismos, lo hemos dicho por educación? ¿Por cumplir? La Navidad está considerada la época más bonita del año, esa en la que la gente, DE REPENTE, se vuelve buena, solidaria y lleva una sonrisa allá donde va. Es agradable, sí. A mí nadie me engaña. Para mi, la época más bonita del año es todo el año, los días más bonitos son cada día. ¿Por qué? Que alguien me diga por qué tiene que ser 10 días al año cuando tengamos que tener palabras bonitas con los demás, cuando tengamos que aprovechar para decir todo aquello que nos gusta de alguien, el momento de regalar sonrisas y abrazos sin motivo, a personas incluso desconocidas. Necesito, al menos, una razón; un buen, repito, BUEN argumento que me convenza de que esta época es especial. Sí, me diréis, es que es nochebuena, Navidad, nochevieja, año nuevo, vienen los reyes.... ¿Y? Sí, es bonito recibir regalos, juntar a la familia, ponerse las botas cenando y comiendo...no os voy a decir que no me guste, pero.. ¿Por qué no hacemos eso cualquier día del año? ¿Acaso es más especial comer con los abuelos el 25 de diciembre que el 20 de abril? ¿Qué diferencia hay entre mostrarse aprecio hoy, en marzo o agosto? A lo mejor es culpa mía, a lo mejor soy yo que, una vez más, me planteo el por qué de las cosas sin deber hacerlo tal vez.
Sea como sea, yo ya he pedido mi deseo de Navidad. Lo llamo de Navidad porque ha sido hoy cuando he salido a la calle, he mirado al cielo, oscuro y tranquilo, he pensado, o mejor dicho, he querido creer que ella estaba allí arriba, cuidando de todos como siempre. Y he pedido el deseo más sincero que creo que he pedido jamás. Es simple, muy simple. Lo único que quiero es no tener que decir adiós para siempre a nadie más, no volver a tener que decir un último "te quiero" a alguien a través de un cristal, rodeada de color negro, lágrimas y dolor, ,sobre todo dolor. Mi deseo es que todos plantemos de una vez los pies en la tierra y aprovechemos cada día, junto a los que queremos, apreciamos o simplemente conocemos. Y hacer de todo el año la Navidad, de todos los días, días en los que tener la oportunidad de decir a los demás cuánto nos importan, sin miedo, sin vergüenza.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Principios vacíos

Las personas, yo la primera, nos escudamos en la sociedad en la que vivimos para decir que ella es quien nos moldea y nos guía en este bucle de consumismo. Acusamos al capitalismo de nuestros materialismos, a los medios publicitarios de crearnos necesidades falsas y artificiales, a las series, películas y demás por enseñarnos vidas de lujo y querer comparar las nuestras con esas y, al no encontrar la misma cantidad económica en el valor de las cosas, tendemos a desmerecerlo y creerlo menos.
Nos encontramos inmersos en un tiempo de crisis, de poco optimismo, un tiempo de escepticismo en el que prima el yo por encima del nosotros. No digo que sea más importante una cosa que la otra, sólo digo que, esa primacía del yo, mientras perdure, no nos permitirá avanzar hacia nuevos horizontes o hacia nuevas metas, como pueden ser la cooperación social. En los últimos meses, al menos en España, parecen aumentar los movimientos "solidarios", los movimientos "humanos" y de pronto parece todo maravilloso e incluso utópico. Pero, lo siento, llamadme aguafiestas, pero a mi todo esto me genera un importante debate social y hasta moral interno. Cierto es que hay cantidad de personas, verdaderamente humanas, verdaderamente conscientes de la realidad a la que nos hemos precipitado sin paracaídas y con ganas de cambiar las cosas, porque creen que se puede, que están haciendo todo lo posible por ello, habilitando sus propios medios, escasos o rebosantes, pero lo que tienen. Personas que ofrecen su hogar, su comida, su agua, su calor....su esfuerzo, su tiempo, su sudor...lo que está en sus manos por aquellos que por no tener, casi no tienen ni manos. Sin embargo, me preocupan las grandes empresas, las marcas/productos/entidades/personajes que tan al lado están de todo el desastre social, que tanto se preocupan por acciones sociales, por crear bancos de alimentos, destinar dinero, hacer campañas benéficas y un largo etc de buenos actos sociales cuyos beneficios, obviamente, son enormes y nadie los discute. Lo que a mi me suscita este debate y este, en cierto modo desconcierto, es el posible hecho de estar sumiéndonos en una espiral de valores vacíos, de acciones sin unos principios más allá de aquellos relacionados con la buena imagen y la simpatía de determinados colectivos. Me preocupa, mejor dicho, me asusta pensar que de una situación que yo calificaría de trágica, en la hay familias cuyos todos sus miembros están en paro, familias en la calle, sin recursos, sin a penas un bocado que llevarse a la boca, aquellos quienes han provocado todo esto, quienes manejan todo ese dinero que les falta a quienes lo han perdido todo, aquellos que se permiten el lujo de derrochar.. esos, sentados en un despacho y desde su sillón, con su traje de marca y sus zapatos de piel brillantes y perfectos, sean quienes organicen esas campañas benéficas, o decidan destinar un 1-2% de sus beneficios (en el mejor de los casos) a algún tipo de asociación para aquellos que viven del subsidio, o acepten donar sus productos perecederos y ya no útiles a los bancos de alimentos.... o todo lo que se os pueda ocurrir. El por qué de mi miedo, reside en que detrás de estas acciones y ojalá me equivoque, no veo ningún tipo de razón personal, moral o mínimamente social que mueva a estos grandes peces gordos a hacer lo que hacen. Dudo, de verdad, de que alguno de ellos lo haga de verdad de corazón, porque considere que tiene demasiado y decida compartirlo.... Me parece que, sobre todo en los casos empresariales, lo que mueve a esto son posteriores beneficios que van desde un buen reconocimiento popular hasta reducción de impuestos de cara al gobierno por la realización de estas acciones.
Me parecería pésimo y triste pensar que ahora, en lo que hemos caído es en una falsa moral, en utilizar un arma de doble filo, en ser las moscas de la mierda, en buscar nuestro propio beneficio a partir de la desgracia ajena.
Ahora, creo que todos, deberíamos replantearnos el verdadero significado de la Navidad. De nada vale ser gentil, amable o solidario unos pocos días al año y porque en los medios se encargan de que lo recordemos... si de verdad queremos que algo empiece a cambiar y a funcionar de otra manera, a empezar a tomar un tono gris en vez de negro, entonces, empecemos por esto.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un paso y otro...

No pienses, no planees, no imagines, no pretendas, no tientes, no aspires....avanza, da el primer paso, el segundo, el tercero, el cuarto...sobre todo NO te detengas. Que pararse o mirar atrás nunca sea una opción, ni si quiera con la que dudar. Actúa, casi sin pensar, basta con que lo desees, con que tus sentimientos sean puros y sinceros, basta con que tu ser se sienta ávido de ganas.
Mírala de frente, acércate lenta, muy lentamente , sin apartar tu mirada de sus ojos, sin dejar de decirlo todo con los tuyos; extiende tu mano y busca la suya, encuentrala y acariciala; continúa con su brazo, subiendo sutilmente hasta llegar a su cuello, entonces sube a su rostro y perfila sus labios. Ahora, en cuestión de unos pocos segundos, aparta momentáneamente de sus ojos tu mirada y dirígela a su boca, muérdete sensualmente tu labio inferior, vuelve a mirarla a los ojos, y bésala. Establece contacto entre tu boca y la suya, pero sin prisa, el primer contacto debe ser leve, cálido y suave. A raíz de este momento....mantén los ojos cerrados, el alma libre y siente, disfruta, vive.

Esa, tu pureza...

Un día más me dejo caer por estos lugares... Una vez más mis manos acarician estas teclas para liberar mi alma...Una noche más mis pensamientos no pueden alejarse ni un milímetro de ti...No puedo evitar echarte de menos, no puedo apartar tu recuerdo de mi. Como si de un resplandor de fuego se tratase, tu imagen viene a mi, firme, esbelta,delicada y sutil, tan cálida que acaba quemando...quema pero no duele, no me hace daño, al menos no de momento. Cierro los ojos y sólo veo tu sonrisa, tan linda, tan perfecta, tan espléndida que...¡Dios! No encuentro suficientes palabras para expresarlo. ¿Os habéis sentido alguna vez plenos al desear algo? ¿Llenos a rebosar de un calor interno del que es imposible escapar? ¿Vuestra alma, alguna vez, se ha sentido despegar y volar, ,libre y ligera? Yo siento que desde que rondas mi ser no he vuelto a tener los pies en el suelo y eso me gusta, me gusta mucho. Me encantan las palabras que me dedicas en cada día o en cada mensaje, me enamoran tus expresiones, me pierde cada sonrisa que consigo robarte... El no saber si podré algún día o no besarte me desespera, me preocupa, pero de alguna manera u otra es lo que más magia aporta a esta historia. Un sentimiento diferente, especial, centrado en una persona como tu....me engrandece, me enorgullece poder sentirlo. No puedo permitirme dar un sólo paso en falso, no lo soportaría. No concibo otra idea sino de la delicadeza y la pureza que supondría la unión de nuestras almas...la unión de nuestros cuerpos.

martes, 18 de diciembre de 2012

La inocencia de tu sonrisa....

Ni la flor más bella podrá jamás comprarse con tu belleza, ni la estrella más brillante, ni la luna más pura... Nunca más podré contemplar en alguien la dulzura de tu rostro, la escultura de tu cuerpo, la sencillez de tu ropa o la personalidad de tu pelo.  Cada día me absorbes más, el paso de las horas consigue incapacitarme por completo a la hora de controlar mi pulso o mi mirada. No puedo resistirme, estás tan cerca, pero te veo tan lejos.... Te admiro, de un modo sutil. Mi mirada dibuja suavemente tu perfil, acariciando tu rostro entre la sien y la barbilla con la yema de los dedos; perfilo tus labios, tan hermosos, tan apetitosos, tan sensuales...tanto que cada segundo mi ser desea besarlos, suave y cálidamente, con el mayor amor amor del mundo. Pero no acaba ahí tu boca, esconde algo más. Puedes parecer seria, poco risueña, pero cuando sonríes... ¡ay cuando sonríes! Iluminas tu rostro y mi alma, sonríes de una manera que jamás habría imaginado.... En tu sonrisa se esconde toda tu inocencia, toda esa parte de ti, tan sincera y agradable, como la que se oculta tras la sonrisa de una niña pequeña.
Eres fascinante, increíble, exuberante....eres...eres preciosa, no hace falta buscar más palabras. Me enganchas y, al contrario de lo que eso supondría,  liberas mi ser, tanto por poder sentir algo como esto por alguien como tu, como por tu filosofía de vivir...resulta tan pura que no me da miedo y he aprendido más que nunca que más importante es la esencia que la apariencia.
Pero aún no soy libre del todo, aún no soy libre de admitir esto que siento de cara al mundo y mucho menos de cara ti. Aún no me siento capaz de admitir públicamente que no te tratas precisamente de un príncipe azul, que tal vez el cuento ha cambiado un poco, un poco bastante. Pero no tengo miedo de esto, no se lo pienso tener, tiempo al tiempo como dicen. Mi mayor propósito ahora mismo es darte las suficientes razones para que puedas confiar en mi... al margen de otros posibles propósitos amorosos.

Stronger....

No es fácil encontrar las palabras adecuadas para esto. No existe, al menos en mi, la capacidad de describir todo este huracán de sentimientos con coherencia. Tal vez sea porque nada de esto lo es, tal vez sea porque desde que apareciste, ya no sé dónde está el límite entre la locura y la razón, ni entre el deseo y la vehemencia, ni entre el frío y el calor....tal vez sea porque has roto todos mis esquemas, porque has derribado un muro enorme, ese donde se encontraban mis límites. No quiere decir que ahora sea extremista, ni mucho menos; quiere decir que ahora que, mucho tiempo después, me tengo que volver a enfrentar a un sentimiento, lo haga de esta manera.
Me desbordo, mejor dicho, me desbordas. Te miro...te miro y sólo soy capaz de desearte. Pero por favor, no pienses que mi deseo es material, no creas ni por un segundo que esto es puramente carnal. Esto no es cuestión ni de química, ni de física, es cuestión de lo que representas,  es cuestión de que no consigo sacarte de mi cabeza...