jueves, 28 de marzo de 2013

Niebla

No es la primera vez que una situación similar me envuelve en una niebla, más o menos densa, que provoca que todo resulte confuso y que me bloque a la hora de avanzar pues, cualquier paso podría ser en falso. Siempre aparece el valor de la mano de una ligera debilitación de la niebla, un valor que me permite deslizarme de nuevo hacia mi objetivo, a pesar de ser escasa la visión, un halo de luz sobra para alejar el miedo. 
Ahora, como nunca antes, tengo miedo. La niebla no solo persiste, se vuelve más densa y fría por momentos, todo resulta más confuso, más turbio.... menos claro. No veo nada, sólo niebla. Intento adivinar qué se encuentra a mi alrededor, en medio de qué me encuentro. Centro mis esfuerzos en buscar ese mínimo halo de luz o esa intuición que me diga hacia donde avanzar. Sé que, por más que mejore la situación, todo terreno por el que siga será movedizo e inseguro, pero al menos será y existirá. No me asusta andar y que todo tiemble debajo de mi, me asusta no andar, no avanzar, no saber que hacer...quedarme estancada. La vida, constantemente, se compone de riesgos y victorias, de seguridades y derrotas, de miedos, de risas y llantos, de cimas y pozos... Hay miradas que hablan, otras que, directamente, se van al corazón al igual que, otras tantas son capaces de apagarnos las ilusiones, de vaciarnos el alma.... Todo eso merece la pena pues la felicidad carecería completamente de valor si tras de ella no hubiera un duro camino que recorrer, con sus caídas, sus piedras, sus raspones de rodilla y sus noches a la intemperie. 
Si este sentimiento no me provocara estas dudas, esta ansiedad, tantos desvelos... esas pequeñas e intensas emociones con cualquier detalle... las ganas de mandarlo todo a la mierda seguidas de llegar hasta el fin del mundo con esto y así sucesivamente... Si nada de esto me diera miedo, si no existieran lágrimas felices y tristes... La posible victoria no tendría el sabor que, de existir, tendrá. 
No tengo, ni la más remota idea de si alguna vez desaparecerá todo esto, de si alguna vez todo resultará tan claro que la niebla y el frío se conviertan en un bonito día soleado....

jueves, 21 de marzo de 2013

Duerme

Hoy, 21 de Marzo, es el día internacional de la poesía. Qué mejor ocasión para ponerte esta poesía.

RIMA XXVII - Bécquer.

Despierta, tiemblo al mirarte:
dormida, me atrevo a verte;
por eso, alma de mi alma,
yo velo cuando tú duermes.

Despierta, ríes y al reír tus labios
inquietos me parecen
relámpagos de grana que serpean
sobre un cielo de nieve.

Dormida, los extremos de tu boca
pliega sonrisa leve,
suave como el rastro luminoso
que deja un sol que muere.
“¡Duerme!”

Despierta miras y al mirar tus ojos
húmedos resplandecen,
como la onda azul en cuya cresta
chispeando el sol hiere.

Al través de tus párpados, dormida;
tranquilo fulgor vierten
cual derrama de luz templado rayo
lámpara transparente.
“¡Duerme!”

Despierta hablas, y al hablar vibrantes
tus palabras parecen
lluvia de perlas que en dorada copa
se derrama a torrentes.

Dormida, en el murmullo de tu aliento
acompasado y tenue,
escucho yo un poema que mi alma
enamorada entiende.
“¡Duerme!”

Sobre el corazón la mano
me he puesto porque no suene
su latido y en la noche
turbe la calma solemne.

De tu balcón las persianas
cerré ya porque no entre
el resplandor enojoso
de la aurora y te despierte.
“¡Duerme!”

sábado, 16 de marzo de 2013

Lo maravilloso de tu mirada

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No dejes de mirarme, no me tortures así. Puedes no hablarme, puedes no volver a dejarme tocar tu piel, no volver a sentir tu mano acariciando mi rostro, condéname si quieres a no volver a tener mi boca a 3 milímetros de tu cuello, adorando tu embaucador aroma... Prívame de lo que quieras, menos de tu mirada. Mil veces me han faltado las palabras al estar frente a ti, otras mil me han faltado en los mensajes, siempre me faltan las palabras porque tengo miedo a pronunciarlas. No obstante, tu mirada no me da miedo, mirarte y sentir que tengo delante a la persona más maravillosa del mundo, me engrandece, me da paz, me hace sentir que estoy protegida y en el lugar y momento adecuados. Cuando te miro, mejor dicho, cuando nos miramos, el resto del mundo desaparece, todo pasa a formar parte de una especie de universo paralelo en el que no importa lo que pase, porque tú me estás hablando, aunque tu boca esté cerrada, tus ojos me hablan y no lo hacen de cualquier forma. No eres para nada borde, todo lo contrario, eres una persona dulce,  simpática, nerviosa a la par que tranquila, a la gente le molas y no eres de tener malos rollos con nadie, siempre te mola ser agradable, pero creo que no me equivoco si digo que creo que conmigo potencias todo eso mucho más porque aún no ha llegado el día en el que hayas tenido un solo medio mal gesto para mi. Volvamos a tus ojos. Aún hay cantidad de cosas que no conozco de ti, no se si quiera si eres o no accesible pero hay algo en ti, en tu forma de mirar que me dice que si, que no eres alguien con esas puertas cerradas y que eres un espíritu libre en todos, TODOS los sentidos.
Mírame, hazlo una vez más, deja tu mirada donde siempre, para que cuando vaya a buscarla, no me encuentre sin nada. Tienes esa maravillosa cualidad, esa capacidad de tener tus ojos justo donde voy a buscarlos, de tenerlos siempre preparados para comunicarse conmigo, para decirme que todo está bien.
Esta habrá sido la primera y última vez que mi boca se pasea a milímetros de la tuya y, sin más, se pasea y, si has de decirme que no, no lo hagas por favor, hazlo mirándome a los ojos y abrázame.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Brindemos por última vez

Alcemos la copa y brindemos por última vez....
Brindemos por el día en que nos conocimos, aquel día en el que empezaste a formar parte de mi vida sin tener ni idea de hasta dónde llegaría aquella simple sonrisa. Brindemos por las miradas cómplices desde entonces, esas que aún no comprendo, esas que me dan la vida. Brindemos por aquel primer SMS y, también, por aquella primera excusa para hablar. Brindemos por el tiempo que compartimos, por las horas de trabajo. Sobre todo, brindemos por tantas noches de desvelo en común, a distancia, unidas por mensajes con más contenido del que podemos imaginar. Brindemos por todo aquello que he dicho y por todo lo que queda por decir. Brindemos por mi actitud, por mi valentía, por los miedos superados. Brindemos, también, por todos aquellos miedos que aun me asustan, todos ellos a superar.
Pero... si hay que brindar por alguien, que sea por ti, por tu dulce sonrisa, por tus ojos tiernos y canallas. Brindemos por tu sencillez, por tu sutileza... brindemos por tus pequeñas paranoias y tus estreses repentinos. Brindemos también por tu seguridad y tus miedos. Brindemos por tu valor y tus principios. Brindemos por todo el cariño que desde el primer día me das. Brindemos por la puerta que hemos abierto a conocernos. Brindemos por la seguridad que me aportas, brindemos por estar seguras siempre.
Brindemos pues, por ti, por tu mente, por tu cuerpo...brindemos por semejante obra maestra de la humanidad que es tu persona.....

.... ahora, junta tu copa con la mía, apóyala en la mesa y no te olvides de mirarme a los ojos al beber, que los míos nunca dejan de esperarte.