sábado, 28 de abril de 2012

Vuelvo/ Quizás mañana sea tarde

Hace tantísimo que no escribo, que faltaba ya algo dentro de mi. La última vez que escribí unas líneas por aquí....fueron las más tristes que jamás he escrito en mi vida, y espero no tener que volver a escribir algo semejante en mucho, mucho tiempo.
Es verdad que las tristezas...son como todo, tienes diferentes matices....no es la misma la tristeza de perder a un ser querido que la de un corazón roto. No digo que una sea más intensa que la otra, solo que son diferentes.  Por eso mismo, hay que saber elegir que es lo que nos entristece y nos hace sufrir y qué no, y sobre todo, si merece o no la pena.
Desde hace dos meses, la vida para mí tiene un sentido completamente diferente. Ver que una persona de 44 años, en la flor de su vida y con una garra increíble un día, sin más, no se vuelve a despertar....te hace despertar a ti. Y a mi me despertó pero además no con el cantar de unos pajaritos sino con un jarro de agua bien fría.
Llevaba más de tres meses echando de menos tus ojos, tu voz, tus labios, tus palabras, tus manos....llevaba más de tres meses echándote de menos y cerrando los ojos para volver a oírte, para volver a recordar tu olor....cada vez venías a mi tan perfecto e imponente como siempre. Pero ese recuerdo pasaba a doler cada día un poquito más al verte cada día un poco más lejos. El día 21.2.12 se fue una persona increíblemente importante en mi vida, una de las huellas más profundas que hay en mi vida ahora mismo, alguien a quien seguir, una maestra de verdad a quien no pude decirle mi último te quiero porque no se lo decía cada día; siempre pensaba: se lo diré mañana, o en su cumple, o en las fiestas.....pero ya no va a haber ni más mañanas, ni más cumples, ni fiestas....el día 20 no la dije "te quiero, gracias" y eso jamás me lo perdonaré. Es por eso por lo que decidí que no quería que me pasara lo mismo con el resto de personas importantes en mi vida. A mi familia no pasa un día sin que se lo diga, cuando salgo al cole, aunque acabemos de mandarnos todos a la mierda, les deseo un buen día y les digo os quiero... Es por eso por lo que volví a ti, porque me di cuenta que querer a una persona y no decírselo es la tontería más grande que podemos cometer. Da igual que las cosas estén bien o mal, da igual que hayan pasado más de tres meses, da igual que tu ya no me quieras....da igual, porque el hecho de que tu sepas que me importas y que te quiero con más locura que nunca me parece importante, me parece importante decírtelo todos los días de mi vida, o si no con palabras, que al menos sepas que cada día estoy ahí, y que si lo estoy es porque te quiero. Quiero que no pase ni un día sin que esto suceda. No quiero que ningún día te vayas a dormir sin saberlo, no quiero que nunca estés mal por otra cosa y no sepas esto, quiero que lo tengas siempre presente, porque se que, en el fondo, es algo que te ayuda y que te hace creer en ti mismo y en la vida cada día un poquito más.
Nunca dejéis que las personas que os importan y para las que sois importantes se vayan simplemente a trabajar o dormir sin recordarles que les queréis y que son importantes, no dejéis que el tiempo pase y siempre digais...mañana...porque puede que algún día no exista ese mañana y ya no podáis hacerlo.