jueves, 24 de mayo de 2012

Estrellas fugaces

Normalmente lo que escribo son sentimientos de tristeza, de rareza o de soledad pero hoy toca cambiar. Cierto es que cada día hay tantos contrastes que es difícil definir un día con un adjetivo. Pero lo que importa ahora es que últimamente, cada día, los momentos buenos los exploto al máximo, quién sabe si tendré otro de esos, con las mismas personas o con la misma ilusión. Sin embargo, aquellos que pretenden empañar mi alegría y mi vitalidad, los analizo, saco las conclusiones oportunas....y fuera, no han de persistir para distorsionar esas buenas vibraciones de los grandes momentos.
Solemos quedarnos estancados en el fracaso de aquello en lo que creímos, en buscar respuestas al por qué algo tan fuerte y tan bonito pudo acabar tan débil y tan tenebroso. Preguntándonos por qué ese sentimiento pletórico de querer comernos el mundo al lado de esa persona, en un abrir y cerrar de ojos se convierte en una profunda sensación de abandono y derrotismo que es difícil de contrarrestar. En aquel momento entendí que bastaba darnos todo, aunque se poco. El problema, fue que resultó ser tan, tan poco, después de tanto...que cuando algo se acaba, no hay que buscar más, se acabó.  Hoy, desde el tiempo y la experiencia, la gran enseñanza que me queda de todo esto es que si te quedas esperando a que amanezca, no verás las estrellas y mucho menos disfrutarás de ellas; no verás la luna y tampoco verás esas oportunidades de tener un nuevo deseo que pasan en forma de estrellas fugaces.
A 3000 metros de altitud, tuve el gran privilegio de ver, quizá, la estrella fugaz más increíble de todas, fue tan fugaz y tan intensa que aun recuerdo el deseo que pedí. Fue muy sencillo, simplemente pedí ver tan hermosa la noche como el día, ver tan hermosas a las nubes como al sol, ver que el frío o el calor no es que el que siente la piel, sino el que siente el corazón.
Meter la cabeza bajo la almohada y llorar....solo sirve para que, al salir, te cuenten esas estrellas fugaces, o veas algún resto de ellas, pero ya sea tarde, ya no puedas pedir ese deseo y todo vuelva a ser gris y entonces, ¿qué? ¿Vas a volver a meter la cabeza bajo la almohada? Tal vez deberías secarte las lágrimas, dejarte claros los ojos y el alma receptiva, y esperar a esa estrella fugaz. Solo hay algo que debes saber, no todas las noches pasan estrellas fugaces, tal vez las veas la primera noche, tal vez no, tal vez sea a la 24ª o a la 134ª, pero no por eso hay que desesperar. Sino han pasado antes, será porque antes no era el momento, o no era la estrella adecuada. Paciencia, creencia, confianza y amor a ti mismo, después, podrás obtener eso de esa estrella fugaz que pase y quiera detener el tiempo para quedarse a tu lado.

lunes, 7 de mayo de 2012

Te extraño, te olvido, TE AMO

Vuelve a ser mayo y ha vuelto a ser mi cumpleaños. No estado nada mal, he tenido regalos bonitos y unas velas sobre una tarta, como siempre. Solo han cambiado dos cosas: mi deseo y tú. Casi siempre he pedido el mismo deseo...el año pasado lo cambié, porque estabas tú a mi lado y no pedí encontrarte, pedí no perderte.... Debe de ser que lo dije en voz alta o que algún día te lo susurré al oído y por eso hoy no estamos juntos, no siempre los deseos se cumplen. Esta vez, mi deseo ha cambiado, pero ahora no se lo pienso decir a nadie, ni si quiera contárselo a mi almohada porque esta vez tiene que cumplirse. Puede que estos hayan sido mis 18 y en teoría el cumpleaños más especial y diferente y del que guardar un recuerdo...pues yo os digo que ese fue el del año pasado. No por regalos ni por nada, fue porque TU estuviste presente. Fue porque me acuerdo que a penas llevábamos 3 semanas si llegaba juntos, me trajiste el regalo pero no me dejaste abrirlo hasta que no te fuiste porque te daba vergüenza. A día de hoy aún sigue en el mismo sitio en el que lo puse ese día y jamás pienso moverlo de ahí y me da igual que tu o quien sea me diga que ya no tiene sentido, porque para mí si lo tiene. De vez en cuando tu me lo preguntas, pero lo que a lo mejor no sabes es que yo me lo pregunto cada día, me pregunto que por qué hoy las cosas tienen que ser así, por qué fueron tan mal en su día, por qué ese miedo, por qué....por qué todo. Aún no entiendo que mierda se me pasaba por la cabeza para dejarte ir, no entiendo aún por qué, si me moría por ti, me dejé morir y nunca te lo dije como ahora me muero por hacer. Intento entenderme a mi misma y no perderme, intento entender por qué lo veo todo claro cuando aún no hay nada que ver. Joder!! Me desespero!!A veces me pregunto qué hago ayudándote en tu nueva relación, intentando solucionar las cosas si te van mal y diciéndote sitios bonitos y especiales para ir con ella en vuestros días especiales....pero enseguida encuentro la respuesta, y es porque te quiero. Podría estar intentando que las cosas te fueran mal? Claro. Pero no lo hago, porque eso no es quererte. Quererte significa querer lo mejor para ti y querer tu felicidad. Y ahora mismo esa felicidad está en ELLA y no en MI, y es por eso por lo que estoy bien cuando estás bien, aunque eso suponga saber cosas que me duelen y que echo de menos que no pasen entre nosotros. Alguna vez me has planteado dejar de hablarnos porque no es bueno para mí, y es verdad, no es bueno del todo. Pero al menos sé de ti, sé que sigo existiendo para ti y siendo algo, aunque sea una amiga, es algo. No quiero irme de tu lado, no quiero dejar de reírnos con bobadas, o de contarnos cosas serias y ayudarnos.Mi objetivo de hablar contigo cada día no es volverte a enamorar....ya lo estas de ELLA, mi objetivo de hablar cada día contigo es que nunca dejes de saber que estoy aquí y que nunca más me pienso volver a ir.