Cada palabra de esta triste noticia resuena en mi mente una y otra vez, intentando buscar errores, pero no los hay. Hoy cada detalle, cada mirada y cada palabra de quienes sentimos esta pérdida es la más fiel afirmación, no hay duda, no es una broma de mal gusto... es LA CRUDA REALIDAD.

Lo más importante no son los trabajos que podemos tener aún, ni las fotos ni el recuerdo de su voz, lo más importante es lo que no se ve, es el amor que dejó en quienes quisimos aceptarlo, la entera dedicación en lo que creía, que era en nosotros. Los que tuvimos clase con ella y sobre todo su tutoría somos unos grandes afortunados y con ella nos tocó el gordo de cada año porque creo que es una de las personas que más creyó en nosotros, en nuestras capacidades y en nuestras posibilidades, independientemente de si teníamos un 10 o un 2 en sus asignaturas.
Nos lo enseñaste todo, nos preparaste para vivirlo todo, menos esto, jamás nos hablaste de que algún día, tan cercano por desgracia, nos faltarías. Pero aún así, si cierro los ojos y te recuerdo como lo haré siempre, sonriendo y feliz de estar a nuestro lado, entonces creo que puedo con todo, solo si prometes que estés donde estés estarás bien y cuidarás de todos los tuyos.
GRACIAS CELIA