Tic-tac..

Detén el tiempo cuando quieras. No le tengas miedo. Avanzará todo lo rápido o despacio que tu quieras. Eres dueño de tu tiempo, aunque no debes dormirte, es cierto que nunca deja de avanzar. Pero aunque nunca deje de avanzar, eres tu quien tiene que decidir cómo administrarlo, con qué parte de él quedarte, como disfrutarlo... Tienes un reloj delante de ti, deseando avanzar a tu son, no lo desperdicies. Baila al compás del tic-tac, no le pierdas el ritmo, disfrútalo, que nunca te angustie sino todo lo contrario, que cada uno de ellos te reconforte y te llene de satisfacción por saber que es un segundo más de felicidad aprovechado. A veces las agujas parecen jugar en tu contra, deciden ralentizarse hasta puntos muchas veces insospechados, pero todo está en ti, todo está en tu cabeza. Las agujas siempre avanzan al mismo ritmo, un segundo siempre será un segundo, aunque a veces te parezca eterno, aunque a veces te parezca que ni si quiera ha existido delo rápido que ha pasado. ¿Ves eso de allí? ¿Es lo que quieres? Pues entonces, ¿qué haces mirando? Coge tu tiempo, coge tu segundero y haz que cada segundo, cada minuto, valga la pena, no dejes nada en el tintero, no ahogues sentimientos por miedo, el no ya lo tienes, el fracaso lo llevas por delante, ¿qué hay de malo en intentar la victoria? Aunque no la consigas, ganarás igualmente, ganarás la satisfacción de haberlo intentado, y eso, no tiene precio.
Escucha el tic-tac, acompasalo con tu corazón....simplemente, vive.