lunes, 8 de agosto de 2011

Hoy no toca hablar de mí.

Hoy me apetece escribir, pero no de mi, ni de lo que siento, ni de lo que pienso o me pasa. Hoy me apetece hacerle una entrada a todas esas personas que por una razón o por otras, sin ellas, mi vida no sería posible. No voy a nombrarlas una a una, ellas, o ellos saben quienes son. Cuando lo leas, porque te lo he dicho o lo has visto, quiero que sepas que, esto, lo escribo simplemente porque de vez en cuando creo necesario recordarte lo que eres para mi. Sin ti en mi vida, sin cualquiera de nuestros momentos de risas, más o menos serios, más o menos felices, con calor, con frío, con ganas de comernos el mundo o escondernos de él, da igual, sin alguno de todos esos momentos, nada en mi ni en mi vida sería igual. Mi mayor meta en la vida, es poder dar todo lo que tengo y lo que soy a quienes me importan, a quienes me valoran y a quienes creen en mi, por eso siempre intento dar lo mejor de mi aunque no siempre lo consiga. Igual que me gusta que los demás cojan cosas de mi, yo, de cada una de esas personas esenciales para mi, he cogido multitud de cosas. De cada uno de vosotros, cada día aprendo algo nuevo, escucho vuestros consejos, veo algo que me gusta y lo incorporo en mi porque lo considero especial o que da cierto valor. De todas esas cosas, lo más importante que ahora tengo gracias a vosotros, son cosas como las ganas de comerme el mundo, las ganas de querer superarme cada día un poco más, el esfuerzo por nunca dejar que me venzan las desilusiones o los fracasos, he aprendido también que solo se fracasa cuando dejas de intentar algo antes de agotar todas tus fuerzas y tus recursos. He aprendido también a valorarme a mi misma un poquito más, a que si no creo yo en mi y en mis capacidades, nadie lo hará por mi, a que ningún sueño o deseo es demasiado absurdo si es motivo de ilusión o sufrimiento. He aprendido que los amigos de verdad no son los que más ganas tienen siempre de reirse o los que siempre se van de fiesta, sino los que saben en cada momento lo que necesitas, los que hablan cuando creen que deben hacerlo y callan cuando saben que solo necesitas un abrazo un hombro donde llorar. Quiero deciros también, que aunque todo esto no os lo diga a diario, siempre os lo agradeceré, y siempre os recordaré como personas que habeis cambiado mi vida, me habeis sacado de una espiral en la que llevaba ya tiempo y me habeis enseñado que el camino lo elijo yo, y que los obstáculos no son otra cosa sino maneras de hacernos apreciar más lo que deseamos y el esfuerzo que nos cuesta conseguirlo.
Ya solo me queda decirte, que estas leyendo esto, que siempre puedes contar conmigo, que aunque estemos en una temporada de esas en las que sabemos que estamos ahi pero no estamos todo el día hablando, nunca voy a ignorar o a dar largas cuando me necesiteis, porque aunque haya pasado a lo mejor un mes sin hablar, o más tiempo, no se me olvida quienes sois de verdad. Puedes contar conmigo, pero siempre, y para todo, para las cosas malas que te pasen por supuesto, pero tambien para contarme algo que te ha salido bien, o algo que has conseguido, en fin, compartir tu vida, la parte que tu quieras conmigo.
GRACIAS.

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