Queda prohibido.

Desde este momento y ya para siempre, QUEDA PROHIBIDO lamentarse de un error, de una derrota, de una pérdida, de un fracaso o de algo que no sale tan bien como queremos. Queda prohibido quedarse llorando, pensando en lo que pudo ser y no fue, mirando atrás y torturándonos viendo y recordando aquello que ya no tenemos o que nos ha salido mal, no sirve para nada, solo para perder tiempo en nuevos proyectos o para perder una oportunidad única. Cuando te caigas, pierdas algo o a alguien, fracases en un proyecto, tengas una ilusión y se vaya todo a la mierda, cuando pensando que todo iba bien en realidad solo era una mentira, cuando creas hacerlo bien y te hayas equivocados desde el principio, cuando te pase esto, no te quedes, no te lamentes, nunca. Sí que vale llorar, es una manera más de expresar la rabia, el dolor, la impotencia, pero llorar por llorar, eso si que no vale, si lloras, que sea aprendiendo, que cada lágrima sea una lección nueva. Que cada derrota, no lo sea sin más, que no sea una derrota, si no una nueva lección.
Aprende de tus errores y no los volverás a cometer. Busca donde fallaste, para no volver a hacerlo. Revisa tus pasos y corrige el desviado. Pero nunca te quedes en el camino, nunca dejes de dar pasos. No tengas miedo a saber en lo que has fallado ni lo que has hecho mal, puede que al principio sea duro o duela, pero a la larga, es lo que nos hace ser fuertes y lo que nos hace madurar, saber que no todo sucede por mala suerte, que aunque la hayamos tenido, puede que también la hayamos buscado.
Nunca quites la vista de tu objetivo, nunca dejes de mirar al frente, no mires a tus pies, mira a tu camino, deja que te guíen el y tu corazón, y nunca dejes de andar.