Hoy, es el día. A penas quedan 9 horas para partir hacia el lugar donde mi alma se enamoró de la naturaleza, y las estrellas que solo en la montaña pueden disfrutarse. Partimos hacia el lugar hacia al que el año pasado no quería ir, pero fui, y ha sido, en mis 17 años, lo mejor que me ha podido pasar en la vida.
Hace 365 días, al llegar allí, una parte de mi se quedó en aquel valle, y se que este año, otra parte de mi se quedará allí, se queda lo mejor de mi, mi felicidad, mis ganas de vivir, nis ganas de reir y mis sonrisas, pero tambien se quedan las cosas malas, se queda todo lo que aquí me ata, y eso, no tiene precio.
Volveré allí como un volcán, con misma fuerza, pero sin sus efectos destructivos, todo lo contrario, toda la fuerza que tengo, no es para otra cosa sino hacerme feliz a mi misma y a todas aquellas personas que me sean posibles.
Y a ti, tengo que decirte que te echaré de menos, porque os conocí al mismo tiempo a ese maravilloso cielo, y a ti, y tu no estarás, será extraño, te echaré muchisimo de menos. Pero no te preocupes, recorreré el mismo sendero que tu, recorreré los mismos pasos, para que ni el tiempo, ni la lluvia ni el barro borren tus huellas, para que tu paso perdure para siempre, porque al menos en mi corazón permanecerá a lo largo del tiempo.
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