domingo, 3 de julio de 2011

Nombrar un lugar, una canción, una frase...lo que sea, y recordarte. Vienes a mi mente con casi cualquier cosa de la vida cotidiana, pues contigo he compartido miles de momentos de lo más variopintos y diferentes, a lo largo de muchos años, en muchos sitios y de muchas maneras. Donde más horas hemos pasado juntos, en clase sin duda, hay momentos y momentos, tal vez dificil destacar uno de 10 años. Compartimos momentos con nuestras familias unidas, sobre todo tu con nosotros y mi madre, y yo contigo y tu padre. Mi madre te adora a más no poder, y tu padre cada vez que me ve se le ilumina la cara. Hemos compartido fines de semana, pocos, un viaje de fin de curso, escapadas, canciones, risas, tensión, miradas, disgustos, pero siempre, juntos. Si lo piensas un solo segundo, hay algo diferente entre nosotros, algo diferente al resto, algo que yo nunca he tenido ni tendré con nadie más, algo que tu nunca has tenido ni tendrás tampoco con nadie más. Una de las cosas que hay seguro, es cariño, de este entrañable, son muchos años ya, hay respeto, hay compañerismo, hay preocupación, hay tensión, pero lo que siempre me pregunto es...y esa tensión ¿por qué? Mil y una vez he intentado creer que esa tensión es un absurdo, porque no te gusto, no me quieres más allá de una amiga, pero sin embargo, la tensión es palpable, y no solo la palpo yo. Entonces, ¿qué? ¿qué debo pensar?¿Qué debo interpretar? Porque año tras año, no has perdido ni una sola de tus cualidades, mi sentimiento hacia ti no ha perdido nunca un ápice de potencia, pues con el paso del tiempo solo reafirmas tu figura. Ojalá pudiera encontrarte de nuevo, mirarte a los ojos, y saber que te puedo decir te quiero. Te voy a volver a encontrar y a ver, eso no lo dudes, porque ya te estoy buscando, pero se que no te miraré y seré capaz de decirte te quiero, tal vez nunca sea capaz, pero ahora, se que no quiero quedarme otros 10 años con la duda, y se que en el fondo, si tiene que ser que no, quiero saberlo porque lo he oido de tus labios, por mucho daño que me haga, pero solo entonces podré amar a otra persona, porque te llevo tan, tan dentro, que el tiempo no ha podido borrar tu paso por mi vida, y jamás será suficiente el tiempo borrarlo, a lo mejor, solo silenciarlo, o disimularlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario