martes, 12 de julio de 2011

Tan solo, menos de medio siglo atrás.

Dónde quedaron aquellos sueños inocentes, esos en los que marineros dibujaban tiernas a sus sirenas de sal, esos en los que los soldados escribían cada vez cartas más sinceras a sus amadas, por el miedo a no volver para un "te quiero" más. Dónde quedaron aquellos tiempos en que los seres humanos eran todos, o la mayor parte personas. Dónde quedaron aquellas buenas intenciones en cada gesto, aquella amabilidad en cada palabra, aquel compañerismo y lealtad. Dónde quedaron esas ganas por tener algo mejor, por luchar por un sueño, un sueño de corazón. Dónde quedaron esos sueños por amor, pero ya no el de corazón, sino el amor a un sueño, a una ilusión, el amor a la vida. Dónde quedaron las batallas por los valores, dónde quedaron los valores. Dónde quedaron aquellas miradas inocentes y vergonzosas, aquellos fuertes latidos de corazón, aquella ilusión sincera y sin temor. Dónde quedaron aquellas esperas junto al teléfono para oír sus voz. Dónde quedaron las personas. Dónde quedó la humildad, el esfuerzo, la sinceridad. Dónde quedaron aquellos momentos de extrema felicidad al saber que el vecino se iba a casar. Dónde quedaron aquellos esfuerzos por conseguir algo de verdad. Dónde quedaron aquellos esfuerzos por nuestros padres, aquel agradecimiento a cada gesto suyo, aunque solo fuera habernos dado la vida.
Dónde quedaron aquellas personas de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario