Pierdo la cuenta pensando en las horas que paso recodandote, a ti, tu olor, tu mirada, tu voz, tus abrazos... Parece que ya nunca pienso en todo esto, que las cosas han cambiado demasiado como para que todo lo que te he dicho alguna vez, para que todo lo que te he demostrado siga siendo verdad. Pues hoy te digo que quiero que te quede bien claro, que siempre va a ser verdad, siempre va a ser así, porque un día te lo prometí, y te dije por activa y por pasiva que esto es algo que nunca va a cambiar, y ese nunca, es para siempre. Da igual lo que pase en nuestras vidas, da igual si yo hago esto o lo otro, estoy con alguien o no, o simplemente estoy peor, porque TU siempre serás TU. No se con qué palabras definir que significa ese TÚ. Ese TU significa que días como este en el que tengo todo el día permiso para estar abrazada a ti, para reirme contigo, para simplemente hablar contigo sin miedo, días así, son los que me dan la vida y los que hacen que me sienta en paz. Ojalá pudieras comprender alguna vez lo que supone para mi un abrazo tuyo, como los de este día, de verdad, fuertes, de los que llenan, poder sentir tu corazón, sentirme protegida.
Es verdad que se que esto nunca me va a traer cosas buenas en cuanto a lo personal, pero yo las iré esquivando o solucionando como buenamente pueda, y no me importa pasarlo mal, si puedo estar a tu lado aunque sea un día cada tanto tiempo.
También es verdad que esto va a sonar lo más cursi, tonto y típico que se pueda imaginar, pero eres la única persona que si me dice ven, lo dejo todo, y cuando digo todo, es TODO, sin mirar atrás. Y esto es lo que me encantaría que siempre estuviera en tu cabeza al acordarte de mi y que dejes de pensar que has desaparecido de mi vida, porque eso, es imposible.
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